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Carrito

25 de enero – Día Nacional del Biólogo.

Hoy se cumplen 61 años desde que en México se instituyó el Día del Biólogo, cuya función, hoy más que nunca, es de suma importancia para el estudio y el entendimiento de los problemas ambientales que afectan al planeta y pueden colapsar a la sociedad.

Esta conmemoración coincide con la fecha en la que, en 1961 científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) crearon el Colegio de Biólogos de México; y para conmemorar su profesión se tomó la decisión de que ese 25 de enero de 1961, sería el primer Día Nacional del Biólogo.

¿Qué es y a qué se dedica un biólogo?

Los biólogos estudian el funcionamiento de los sistemas biológicos o con vida en sectores de salud, tecnología, producción y medio ambiente; en el Día del Biólogo, este 25 de enero, recordamos que también protegen, conservan y aprovechan recursos naturales.

Por lo que, de acuerdo con Jeny Guadalupe Juárez García, bióloga de profesión por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), “un biólogo es la persona que se encarga del estudio de los seres vivos desde organismo microscopios, como bacterias, hasta plantas, hongos y animales, además de la relación que tienen con el medio ambiente”.

Parte del trabajo de un biólogo es dar soluciones a problemáticas actuales, relativas a temas ambientales, de preservación de especies, así como contribuir al óptimo funcionamiento de sistemas biológicos, por mencionar algunos.

Biólogos mexicanos ilustres

En una lista de célebres biólogos de México, figuran por sus aportaciones, entre otros, Alfonso L. Herrera, fundador del Zoológico de Chapultepec y precursor del Instituto de Biología de la UNAM. Autor de La biología en México durante un siglo. En la UNAM, el museo de zoología de la Facultad de Ciencias lleva el nombre de Alfonso L. Herrera.

Arturo Gómez Pompa, una de las primeras voces en denunciar la destrucción de la selva tropical y también en ofrecer soluciones.

Gonzalo Haffter, egresado del IPN y fundador del Instituto de Ecología (INECOL), promovió la creación de las Reservas de la Biosfera en México (Mapimí y Michilía en Durango y Montes Azules en Chiapas).

Alfredo Barrera, hijo predilecto de Mérida, doctor por el Poli y académico de la UNAM, fundó el Consejo Nacional para la Enseñanza de la Biología y el Museo de Historia Natural de la Ciudad de México.

En esa lista larga figuran el ex rector José Sarukhán (autor de Las musas de Darwin y fundador de la Conabio), Jorge Soberón (pertenece al Panel Asesor Científico y Tecnológico del Fondo para el Medio Ambiente Mundial), Rodolfo Dirzo (autor de conceptos como defaunación que lleva a la rodentización o aumento de animales pequeños en un ecosistema) y Julia Carabias (una de las mejores en vincular temas de la conservación con sectores políticos y de la sociedad), entre muchos otros pilares de la biología mexicana.

¿Cómo podemos ser parte de esta conmemoración?

Bajo tal precedente, es necesario no sólo reconocer el alto valor de los biólogos mexicanos para esta sociedad, sino también difundirlo, al mismo tiempo que impulsar a las nuevas generaciones al estudio de esta ciencia, pues gracias a eso podremos tener cada vez más biólogos y mejor preparados, para asumir los retos que se afrontan día a día.